La digitalización avanza sobre todos los eslabones del transporte y la distribución. La automatización redefinirá los perfiles laborales y exigirá nuevas competencias técnicas y digitales

El Foro advierte que el auge de las plataformas digitales que conectan en tiempo real a consumidores, operadores y transportistas está reconfigurando las relaciones laborales (Imagen: Shutterstock)

La logística global se encuentra en las puertas de una transformación profunda. Según un reciente informe del Foro Económico Mundial, los avances en inteligencia artificial, robótica, sensores y energía marcarán un antes y un después en la manera en que se transportan bienes y se organizan las cadenas de suministro. La tecnología promete mejorar la eficiencia y reducir tiempos, pero también plantea desafíos laborales y sociales que los países deberán enfrentar para no quedar rezagados.

El documento —titulado Jobs of Tomorrow: Technology and the Future of the World’s Largest Workforces— analiza el impacto de cuatro tecnologías clave en siete sectores que concentran la mayor parte del empleo mundial. Entre ellos, el transporte y la logística emergen como uno de los más expuestos a los cambios: el 7% de los trabajadores del planeta pertenece a este sector, que será transformado por completo por la automatización y el uso intensivo de datos.

De la conducción humana a la gestión digital

La aplicación de sistemas de inteligencia artificial permitirá procesar órdenes, planificar rutas y asignar entregas con precisión milimétrica. Los llamados “agentes autónomos” serán capaces de gestionar pedidos y coordinar envíos en tiempo real, eliminando gran parte de los procesos manuales. Esta capacidad de decisión automatizada reducirá los márgenes de error y optimizará los tiempos de traslado, al mismo tiempo que exigirá nuevos perfiles profesionales especializados en programación, mantenimiento y control de sistemas inteligentes.

El informe señala que la convergencia entre IA y sensores avanzados permitirá mejorar la seguridad y la trazabilidad de los envíos. Tecnologías capaces de registrar la velocidad, el frenado o los patrones de conducción de los vehículos ya se utilizan para emitir alertas instantáneas en caso de riesgo, lo que reduce accidentes y optimiza el consumo energético. A largo plazo, estos avances apuntan a una logística más eficiente, sustentable y previsible.

El auge del trabajo digital y los desafíos de la inclusión

El Foro advierte que el auge de las plataformas digitales que conectan en tiempo real a consumidores, operadores y transportistas está reconfigurando las relaciones laborales. Estas herramientas, impulsadas por algoritmos que equilibran la oferta y la demanda, generan nuevas oportunidades de ingresos, pero también dependencia tecnológica. Los precios, las tareas y los incentivos pasan a ser determinados por sistemas automáticos, lo que plantea dilemas éticos y regulatorios en torno a la transparencia y las condiciones laborales.

En paralelo, la brecha digital se convierte en una nueva forma de desigualdad. Las economías con mayor conectividad podrán aprovechar antes los beneficios de estas tecnologías, mientras que aquellas con menor acceso a infraestructura o capacitación corren el riesgo de quedar marginadas. El reto, según el Foro, será garantizar una transición inclusiva que no excluya a los trabajadores menos familiarizados con la digitalización.

De acuerdo con el informe,
De acuerdo con el informe, los llamados “agentes autónomos” serán capaces de gestionar pedidos y coordinar envíos en tiempo real, eliminando gran parte de los procesos manuales (Imagen: Shutterstock)

Drones y automatización: la última milla también cambia

La automatización no se limitará a los grandes centros de distribución. La llamada “última milla” —la etapa final del reparto— también será impactada por el uso de drones vehículos autónomos. En varias regiones del mundo ya se están realizando entregas aéreas de pequeños paquetes y suministros urgentes, reduciendo tiempos y costos logísticos. Este tipo de innovación desplaza parte del empleo tradicional del transporte hacia nuevas funciones de supervisión, mantenimiento y control remoto.

El Foro destaca que estos cambios, si son acompañados por políticas adecuadas, pueden generar empleo de mayor valor agregado. Los operarios pasarán de conducir o cargar mercancías a gestionar flotas automatizadas, analizar datos de tráfico o monitorear sistemas energéticos. Pero para ello será indispensable invertir en formación técnica y desarrollar programas de reconversión laboral orientados a la economía digital.

Capacitación, regulación y cooperación: las claves del futuro

La transformación del trabajo logístico no dependerá solo de la adopción tecnológica, sino de la capacidad de los países para acompañar el cambio con marcos normativos y educativos adecuados. El Foro Económico Mundial subraya la necesidad de establecer estructuras de mercado eficientes y transparentes, así como políticas de capacitación que permitan a los trabajadores adquirir habilidades técnicas y digitales.

El informe advierte que las decisiones que se tomen hoy determinarán si la tecnología se convierte en una herramienta de inclusión o en un factor de desigualdad. En el caso del transporte y la logística, el potencial para mejorar la productividad y reducir el impacto ambiental es enorme, pero solo se materializará si los gobiernos, las empresas y los trabajadores colaboran en diseñar una transición equilibrada.

La revolución tecnológica ya está en marcha. El desafío, concluye el Foro, será lograr que esta nueva era de la logística global no solo acelere el movimiento de mercancías, sino que también impulse un modelo laboral más sostenible, equitativo y humano.

FUENTE-INFOBAE

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