Avanza en la generación de conocimiento logístico de aplicación global, sobre datos tomados en campo
Eutivio Toledo
Eutivio Toledo

Durante la época de oro del género de cine denominado como spaghetti western, se presentó una producción muy exitosa: El bueno, el malo y el feo (1966). Como toda película del género no faltan escenas de acción, de humor y de reflexión. Haciendo una comparación con la logística en Latinoamérica, y lo que estamos viviendo, quisimos hacer una aproximación, pero tomando en cuenta tres aspectos particulares: lo viejo, lo nuevo y lo bueno.

Lo viejo

Al referirnos a lo viejo, en ningún momento lo realizamos de forma peyorativa. Todo lo contrario. Lo anterior, es la experiencia que se ha venido acumulando en el mundo logístico latinoamericano. Ha aprendido a moverse en, no solo los vaivenes de la economía local, sino en los avatares del mundo globalizado. Para muestra un botón.

Aproximadamente hasta 2004 el mercado de Estados Unidos registró un alto incremento en los niveles de importación de productos desde Asia, tal y como se preveía por efecto de su costo más bajo. Pero entonces surgió un evento no previsto: el incremento del precio del petróleo. La consecuencia fue que los productos de origen mexicano, que competían con los chinos en calidad y desempeño, saltaron como una alternativa más allá del tiempo de reabastecimiento.

La cadena de suministro mexicana actúo raudamente, brindando un extra en su desempeño logístico, mejorando el nivel de servicio y posicionándose adecuadamente como proveedora confiable. Experiencia ganada, oportunidad aprovechada.

Otro ejemplo, la agroindustria de los cítricos en Chile, una logística muy compleja pero el nivel de excelencia de este sector y muy especialmente su gestión logística, es tan excelsa que ha logrado obtener certificado de aprobación por parte de China. Como vemos, la formación logística ha mostrado muy buenas adecuaciones, y aun cuando solo hemos mencionado dos ejemplos, son significativos y enriquecedores.

Lo nuevo

Desde mediados de la década del 2000, la logística del sector detallista (Retail), ha venido creciendo en cobertura, segmentos y especialización. Tanto en formato presencial como a través de internet (Online). Inclusive firmas como Mercado Libre, Jumbo, Falabella, Éxito, Soriana o Comercial Mexicana, compiten correctamente con multinacionales del sector y son alternativas muy solicitadas.

El proceso de captación de pedidos, almacenamiento y despachos, así como la rapidísima adecuación de los modelos de reabastecimiento, han permitido cumplir, y más allá, generar conocimiento experto muy valioso. En adición, la logística latinoamericana está aprendiendo, a paso acelerado, la aplicación correcta de la tecnología de la información, haciendo sus procesos más confiables y perfectibles.

Lo bueno

Existe un dicho cubano muy popular: Lo bueno de esto, es lo malo que se está poniendo. La expresión busca alentar o al menos visualizar las probabilidades de mejoría en medio de una situación de crisis.

Amén de que luce más como una actitud optimista, no deja de tener sentido qué, en determinadas circunstancias, lo que representa una situación de peligro e incertidumbre es el preámbulo de un mejor devenir. La realidad de ello ha hecho surgir la aplicación de buenas prácticas en la logística regional, mostrando a la logística y gestión de la cadena de suministro como actividades resilientes y sobre todo ágiles.

Aun cuando es demasiado pronto para mostrar modelos o tendencias, existe una gran certeza que los mismos serán de aplicación cotidiana en el futuro cercano. Ello da indicación de un avance clave para la región. La generación de conocimiento logístico, de aplicación global, sobre datos tomados en campo.

La oportunidad es propicia y pertinente para que los logísticos latinoamericanos, desde los profesionales independientes, académicos, gremios y asociaciones, hasta gerentes y directores, coordinen esfuerzos en recolección de datos, compartimiento de modelos y propuestas, para así continuar con un desarrollo logístico y a diferencia del pasado, no se quede solo en lo interno de cada institución, sino que se convierta en conocimiento aplicado, convirtiéndose en nuestra ventaja competitiva… ¿nos atrevemos?

FUENTE-THELOGISTICSWORLD

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