Logistica y Transporte

ESTRATEGIAS DEL AUTOTRANSPORTE ANTE RUTAS ADVERSAS

En un escenario complejo motivado por factores endógenos y exógenos, se visualizan áreas de oportunidad.

Desafíos, incertidumbre e inseguridad son solo el inicio del panorama que se avecina para el sector autotransporte en México, marcado por una desaceleración económica proyectada y un contexto global incierto.

¿Acaso hay barreras que este sector no pueda superar? La historia de este nos ha demostrado lo contrario. Como dijo Augusto Ramos, secretario general de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), son “guerreros al volante” y no solo los operadores, el sector en general.

De acuerdo con la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado publicada por el Banco de México en enero pasado, el crecimiento del PIB para 2025 se estima en apenas 1.07%, con un entorno de inflación controlada, pero con una depreciación esperada del peso frente al dólar.

Esta situación podría generar presiones adicionales en los costos del transporte y afectar la competitividad del sector.

“Este 2025 será un año con un ciclo bajo. Es un periodo que trae el resultado de una estrategia monetaria restrictiva de años anteriores con tasas altas e inflación a la baja”, expone Bismark Uribe, consultor de empresas de transporte.

Augusto Ramos advirtió durante un evento de logística que la incertidumbre económica ha llevado a los empresarios a reconsiderar inversiones clave, como la renovación vehicular, y aunque hay especulaciones sobre la economía futura, confía en la necesidad del intercambio comercial entre México, Estados Unidos y Canadá.

Uno de los principales riesgos que enfrenta el autotransporte es la presión para ajustar tarifas a la baja, lo que podría intensificar la competencia con prestadores de servicios que no cumplen con los mismos estándares de calidad.

Esta visión la comparte Gilberto Palomares, director general de Transportes Pitic, quien manifiesta su preocupación por los efectos de la incertidumbre económica en la inversión y operatividad de las empresas transportistas.

“Hemos tenido muchos momentos difíciles. Si hablamos del entorno económico y político, nunca a sido fácil. Hay que enfocarse en ver las oportunidades y mejorar”, reconoce.

Además, comenta que los costos de operación han aumentado significativamente debido a factores como la inflación, el alza en el precio de los combustibles y la competencia con transportistas informales.

Lectura 2025

A pesar de los retos, el sector también vislumbra oportunidades. El fenómeno del nearshoring posiciona a México como un actor clave en la manufactura y distribución de mercancías hacia Estados Unidos, lo que podría generar un impulso a la demanda de transporte, incluso con el tema de aranceles la dinámica no se ralentizará.

Un aspecto fundamental es la importancia de la digitalización en a logística automotriz, uso de la inteligencia artificial y la inversión en plataformas tecnológicas, así lo identifica Antonio Zepeda Torres, director comercial de CSI Group.

Los especialistas también consideran relevante la optimización de los centros de distribución y ampliación de flotas para tener mayor eficiencia en la cadena de suministro.

“Las condiciones que enfrentamos abre un espacio para una toma de decisiones agresivas y en donde el diferenciador en el mercado es la cercanía con los clientes, ya no se trata sólo ir de un punto A a uno B, sino de generar valor al mercado, esa es la ruta para crecer”, describe Carlos Nuñez, director general Xiple Logistics.

En diversas conversaciones con empresarios transportistas, Grupo T21 pudo identificar el optimismo de los empresarios, quienes visualizan un crecimiento de sus actividades, facturación y flota, incluso, en momentos donde se dio a conocer los aranceles de acero y el aluminio.

Lo anterior se fundamenta en que las cadenas de suministro y la planta productiva vinculada entre México y Estados Unidos está muy integrada, y en perspectiva de los empresarios consultados, no se visualiza una caída grave o se compensará.

En esto último enfatiza Luis Morales, director ejecutivo de Zinergia, desde donde identifican que la visión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de impulsar el consumo en su país tendrá un efecto positivo para la manufactura, la logística y el transporte desde México.

A mediados de 2024 se manifestaba que la renegociación del T-MEC en 2026 sería el mayor reto que se enfrentaría este año, pero que se enfrentaría este año, pero las condiciones han cambiado y, ante ello, los empresarios del autotransporte reafirman que deben adaptarse.

Fuente – T21