Acciones ofensivas y defensivas de Occidente sólo atizan la inestabilidad generada por los hutíes.
A pesar de la postura más ofensiva de las fuerzas estadounidenses y británicas en la región del Mar Rojo, en nada se ha reducido la frecuencia de los ataques de los rebeldes hutíes lanzados desde Yemen contra el transporte marítimo internacional. Prueba de ello ha sido la seguidilla de acciones reveladas por las actualizaciones de la United Kingdom Maritime Trade Organisation (UKMTO) siendo la última reportada, la acaecida en el Golfo de Adén contra del buque de carga general “Rubymar”.
De acuerdo con la información, el capitán del buque informó primero de una explosión en las proximidades del buque, seguida de una segunda explosión en el aire que provocó metralla y daños en la pintura, lo cual obligó la evacuación del buque de parte de los tripulantes, marcando la primera ejecución de este tipo de medida desde el inicio de los ataques en la región.
También un buque notificó que fue seguido por dos drones 2 drones a una altura de 100 metros durante media hora en el extremo norte del Estrecho de Bab al-Mandeb y se registró otro ataque en la misma área ejecutado por un dron contra una nave que sufrió daños superficiales en la superestructura del alojamiento.
Tras la seguidilla, la Unión Europea anunció el inicio de la operación “Aspides”, en la que al menos cuatro fragatas se adentrarán en la zona para proteger el transporte marítimo, pero a diferencia de las acciones emprendidas por EE.UU. y el Reino Unido, la misión europea tiene un fin estrictamente defensivo.
El analista de la industria marítima Lars Jensen observa cómo, dentro de este marco, CMA CGM está presentando información contradictoria en relación con si evitarán el tránsito del Mar Rojo. Es así como, hace dos semanas anunciaron la suspensión de la navegación por el Mar Rojo. Sin embargo, se puede observar actualmente al buque de 10.000 TEUs “CMA CGM Ganges”, del servicio ‘BEX’, navegar por el Mar Rojo. Es más, la nave mantiene programadas recaladas en los puertos de Yeda (Arabia Saudita) y posteriormente en Port Klang (Malasia) el 2 de marzo, lo que obliga su paso por el Estrecho de Bab al-Mandeb.
Según Jensen, la misma información de programación para el buque es mostrada por sus socios de alianza Cosco Shipping, OOCL y Evergreen. Además, se espera que el “EA Cetus” recale en Yeda el 12 de marzo para transitar luego a través de Bab al-Mandeb.
Como ha sido la tónica, esta disrupción se ha traducido en recargos tarifarios. La propia CMA CGM ha anunciado un PSS (recargo por temporada alta) desde Europa a la India, así como a los destinos del Golfo Pérsico. El PSS es de US$200 por contenedor, excepto por el Mediterráneo hasta el Golfo Pérsico, donde es de US$300, dado que la carga en cuestión tiene que rodear África. Sin embargo, para Jensen este PSS se encuentra claramente en un nivel mucho más modesto que algunos de los fuertes aumentos y recargos iniciales observados por los propietarios de la carga.
¿Qué pretenden realmente los hutíes?
Según plantea el analista, los hutíes siguen afirmando que solo están apuntando a los intereses navieros de Estados Unidos, Reino Unido e Israel. Sin embargo, afirma que en la estricta realidad “los ataques muestran claramente la complejidad del transporte marítimo mundial con una gran variedad de nacionalidades involucradas, desde armadores y fletadores hasta gestores de buques, gente de mar, expedidores y consignatarios”.
Es más- apunta- “desde una perspectiva geopolítica, vale la pena señalar la incongruencia de que estemos viendo que el petróleo ruso y los alimentos para Irán hayan sido atacados”.
El analista recalca que el transporte marítimo es una industria entrelazada globalmente y si se profundiza lo suficiente en la gran cantidad de stakeholders involucrados en cualquier embarque, es probable que se puedan encontrar intereses del Reino Unido, Estados Unidos o Israel involucrados en una gran cantidad de envíos, al igual que también se pueden hallar intereses de docenas de otras naciones al mismo tiempo.
En ese sentido, Lars Jensen resalta que la afirmación en cuanto a que estos ataques, al corresponder a una campaña de solidaridad con Gaza, se detendrían de haber paz en Palestina “no es una afirmación a la que yo personalmente le daría mucha credibilidad; pues parece más bien una campaña dirigida y deliberada (y exitosa) para crear inestabilidad en la región”.
En ese sentido señala- sin siquiera vislumbrar la idea de un pronto final para esta ya larga disrupción- que “cuantas más naciones se vean arrastradas al conflicto, mayor es el potencial de inestabilidad” en la región del Mar Rojo, y, por tanto, una anotación para los hutíes.
Fuente – Mundo Marítimo