Transportistas de la franja norte advierten que la incertidumbre sigue afectando el movimiento de carga en la frontera.
La cuenta regresiva inició el pasado 3 de febrero con la postergación, de un mes, en la imposición de aranceles de Estados Unidos a productos mexicanos, lo que permitió un respiro temporal a los exportadores.
Para Ángel Hernández, director general de Super Transporte Internacional (STI), la presión en el sector está desde enero de este año, la demanda de más espacio de transporte y almacenamiento para poder desplazar mercancías ante la incertidumbre por los aranceles.
“Ya notábamos que los exportadores empezaban a querer enviar un poquito más de producto al lado americano para evitar el riesgo del incremento por el tema de la venta. Se vio muchísimo más en enero, porque febrero era una amenaza contundente”, explicó Hernández.
Con la postergación, la estrategia sigue evolucionando. Para Hernández, todavía hay cierta incertidumbre y el mercado podría demandar mucha más capacidad en el área de exportación para cubrir cualquier riesgo.
“Son tan sensibles estos temas, sobre todo porque es un hecho que si hay algo que no le gusta a Donald Trump, va a querer imponer los aranceles”, comentó Hernández.
Asimismo, indicó que los exportadores han buscado asegurar su margen de operación.
Hernández advirtió que “los almacenes que tiene Laredo, ya hay falta de capacidad, y eso es una realidad hay falta de creatividad porque es una realidad. Sí pudiera por ahí afectar el tema de la capacidad”.
Indicó también que en Laredo todavía se están desarrollando muchas áreas para almacenamiento, pero no todo está listo.
Por su parte, Edgar Zamorano, delegado de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) en Reynosa, explicó que siguen manteniendo dudas en el sector.
“El sábado (1 de febrero) nos llenó de angustia. Hablamos todo el día con agentes aduanales, exportadores, dueños de mercancía, bodegas, transporte terrestre, todos estaban en un mismo canal de incertidumbre”, comentó Zamorano.
Aseguró que un escenario con los aranceles representaría una: “caída en los números, nadie iba a querer exportar ni importar”, explicó.
Detalló cómo la tensión creció en los días previos. “La posición del presidente Trump fue muy dura, pero la respuesta de la presidenta Claudia también lo fue”, comentó.
Para Zamorano, el comercio no puede operar con pausas constantes. “Trump no es alguien al que tan fácil puedas convencer de que no debe continuar con los aranceles. Depende mucho de lo que haga México para evitarlo”, dijo.
En esta misma línea, Javier Abascal, director general de Grupo Zonte, consideró que la jugada de Trump sigue un patrón. “Conociendo a Trump, conociendo cómo es, yo creo que se va a quedar en amenaza. Su esquema es ese: amenazar, salir a decir cosas a la prensa y poner a todos nerviosos”, comentó Abascal.
En medio de este escenario, los transportistas y operadores logísticos intentan sostener el flujo comercial antes de que la incertidumbre se transforme en un golpe definitivo.
En este contexto y ante la pausa de 30 días de los aranceles, especialistas en logística advierten que la situación sigue siendo volátil y debido a la demanda reforzaron el ofrecimiento de sus servicios, tal fue el caso de Pegasus Logistics Group, quien en un comunicado señaló que “a pesar del aplazamiento, la situación sigue siendo inestable y las empresas deben permanecer vigilantes”.
Por su parte, Averitt, proveedor de soluciones transfronterizas, destacó la importancia de fortalecer las cadenas de suministro mediante el almacenamiento estratégico ofreciendo la reubicación de inventarios.
Ante esto, algunas empresas ya han comenzado a explorar opciones de almacenamiento en puntos estratégicos dentro de Estados Unidos para garantizar la continuidad de sus operaciones.
La pregunta en el sector es clara, ¿será esto solo una tregua momentánea antes de un nuevo embate o el preludio de un acuerdo definitivo? La cuenta regresiva para saberlo sigue hasta marzo de este año.
Fuente – T21