México se consolidó como primer socio comercial y proveedor de Estados Unidos en el primer semestre de 2023, informó este martes la Oficina del Censo
México se consolidó como primer socio comercial y proveedor de Estados Unidos en el primer semestre de 2023, informó este martes la Oficina del Censo.
De todo el comercio internacional de productos que realizó la economía estadounidense durante la primera mitad del año, México tuvo una participación de 15.7%, seguido de Canadá (15.4%) y China (10.9 por ciento).
A nivel mundial se ha registrado un cierto reacomodo de las importaciones y exportaciones por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, la invasión de Rusia a Ucrania y la relocalización de las cadenas de valor globales.
Con este telón de fondo, de todas las importaciones estadounidenses de mercancías de enero a junio del año en curso, 15.5% se originaron en México, 13.8% en Canadá y 13.3% en China.
Mientras que México es competitivo en las ventas externas de bienes duraderos, como autos y electrodomésticos, los exportadores estadounidenses son especialmente competitivos en sectores manufactureros intensivos en capital y tecnología, como los suministros industriales y los bienes de equipo.
De todas las exportaciones estadounidenses de bienes en el primer semestre de 2023, a Canadá se dirigieron 17.7%, a México 16.0% y a China 7.2 por ciento.
En cuanto a los resultados sólo de junio, México exportó productos a su vecino del norte por un valor de aduana de 41,100 millones de dólares, lo que representa un aumento de 4.4% interanual.
Ese dinamismo contrastó con las caídas en el mismo indicador de los otros dos principales socios comerciales de Estados Unidos: las ventas de Canadá fueron de 35,111 millones de dólares, una reducción de 14.5%, y las de China totalizaron 34,334 millones de dólares, un descenso de 29.3%, año contra año.
Desde todo el planeta, en orden de importancia decreciente, las principales compras foráneas de los estadounidenses son petróleo, autos, teléfonos, computadoras y medicamentos.
El total de importaciones de productos a Estados Unidos sumó 258,114 millones de dólares en junio, lo que supone una caída de 9.8% anual.
En dirección contraria, las ventas externas estadounidenses están dominadas, igualmente en orden decreciente, por aceites de petróleo (excepto crudo), petróleo crudo, gas, autos y circuitos electrónicos integrados.
Las exportaciones de Estados Unidos a Canadá fueron de 31,196 millones de dólares en junio pasado (-5.2% interanual), seguidas de las embarcadas a México por 27,389 millones (-5%) y a China por 10,223 millones (-11.4 por ciento).
A nivel global, las exportaciones estadounidenses se cifraron en 167,232 millones de dólares en junio, esto es una caída de 8.4% respecto al mismo mes de 2022.
Con estos resultados, México se ubicó como primer socio comercial de Estados Unidos en junio, con una participación de 16.1%, seguido de Canadá (15.6%) y China (10.5 por ciento).
Y en lo que se refiere a los mayores proveedores de mercancías a Estados Unidos, México estuvo también a la cabeza en ese mes, con 15.9%, por delante de Canadá (13.6%) y China (13.3 por ciento).
Demanda apunta a relajarse
En Estados Unidos, la caída de las importaciones se da en un contexto en el que la demanda de almacenes ha empezado a retroceder y Prologis prevé una tasa media de vacantes de 4.3% en 2023, frente a 3.1% de 2022.
La previsión de Prologis para los “meses reales de oferta” (una medida de cuánto tiempo se necesitaría para absorber toda la oferta disponible) se sitúa actualmente en 34, más del doble de la lectura de 2021.
De acuerdo con la empresa Maersk, las tasas de vacantes de almacenamiento seguirán aumentando en Estados Unidos y Europa en la segunda mitad de 2023, aunque se mantendrán cerca de los mínimos de 2022.
En general, Maersk considera que el entorno para el comercio de contenedores y los servicios logísticos sigue siendo difícil. Actualmente no hay indicios de un repunte sustancial de los volúmenes en la segunda mitad del año.
En consecuencia, la empresa señaló que el crecimiento de la demanda previsto para todo el año 2023 en el comercio mundial de contenedores se revisa de -4% a -1 por ciento.
Del mismo modo, se espera que la demanda de transporte aéreo de mercancías se sitúe entre -5 y -2 por ciento.
La demanda de transporte de mercancías por carretera se debilitó en Estados Unidos en el segundo trimestre. El índice desestacionalizado ATA de tonelaje de camiones disminuyó 1.3% en mayo, el tercer descenso interanual consecutivo.
También el deterioro es visible en las tarifas. Sin embargo, a diferencia del comercio de contenedores, éstas siguen estando muy por encima de los niveles anteriores a la pandemia, lo que sugiere que puede haber un mayor deterioro a la vista.
Fuente – El Economista