La pandemia agitó la cadena logística global, y México no fue la excepción. En 2020, el puerto de Lázaro Cárdenas vio un preocupante descenso del 70% en el movimiento de carga
La pandemia agitó la cadena logística global, y México no fue la excepción. En 2020, el puerto de Lázaro Cárdenas vio un preocupante descenso del 70% en el movimiento de carga. Pero, tras desafiar las adversidades, en 2022, este puerto clave reescribió su historia y consiguió movilizar 28 millones de toneladas y fortalecer su enlace con mercados internacionales y consolidar su relevancia en América Latina. Y es que, gracias a su ubicación estratégica, el puerto michoacano es sin duda la puerta esencial al occidente, bajío y centro del país. Y no sólo eso, ya que enlaza a México con mercados clave en la región de Asia-Pacífico, Centro y Sudamérica, y con la costa oeste de Estados Unidos y Canadá. De hecho, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), lo sitúa como el décimo puerto más relevante de la región.
Aunque los embates del Covid-19 parecen ser una página ya pasada, aún enfrentamos desafíos significativos. Este año, el aumento en la importación de automóviles, particularmente de marcas asiáticas ensambladas en China, ha ejercido presión sobre puertos mexicanos. Lázaro Cárdenas, junto con Veracruz, emerge como uno de los principales puntos de tránsito de vehículos, tanto para importación como exportación. Según cifras del primer semestre de 2023 proporcionadas por la Secretaría de Marina, dirigida por el almirante José Rafael Ojeda, ambos puertos manejan el 78% del total de vehículos. Esta dinámica, sumada a la reactivación de la industria automotriz post-pandemia, desafía la infraestructura y capacidad logística de México.
Adicionalmente, también se hallan problemas aún más complejos que provocan complicaciones en la operatividad del puerto ubicado en Michoacán. La Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), dirigida por André Georges Faullón ha reforzado sus inspecciones en respuesta al tráfico ilícito de dogas y fentanilo. Además, la estrategia de militarización de los puertos, implementada para combatir el narcotráfico y la corrupción, ha tenido repercusiones inesperadas. Esta medida ha provocado retrasos en las operaciones, lo que ha desencadenado paros por parte de los transportistas.
Afortunadamente toda la crisis brinda oportunidades. En semanas recientes, se han desarrollado importantes esfuerzos colaborativos entre operadoras portuarias, la Asipona Lázaro Cárdenas bajo la batuta de Jorge Luis Cruz Ballado; la aduana y otras asociaciones, como la Atlac, encabezada por Roberto Carlos Medina Corona, para darle salida a estas problemáticas y mejorar la operatividad eficiente y sin interrupciones del puerto. Entre las medidas adoptadas destacada la creación de nuevas ventanas de servicio, ajustes en los horarios de carga y descarga; compromiso de revisar con mayor agilidad vehículos vacíos y la modulación de transportes, así como mejoras en las instalaciones para los operadores de transporte, incluyendo instalaciones sanitarias, regaderas y comedores adecuados. Sin duda, esto demuestras que en medio de retos y adversidades, Lázaro Cárdenas demuestra que con unidad y determinación, se puede navegar incluso las aguas más turbulentas.
Fuente – Eje Central