El Ferrocarril Interoceánico inició ayer una nueva etapa. Al dar el banderazo de salida para reiniciar los recorridos de pasajeros y carga en su histórica ruta de 308 kilómetros –Salina Cruz-Coatzacoalcos–, el presidente Andrés Manuel López Obrador confió en el éxito del proyecto
Hay condiciones inmejorables para lograrlo, y nada deseo más que florezca este proyecto en esta nueva etapa, planteó ante invitados especiales y cientos de personas que desde temprana hora se dieron cita en la antigua estación ferroviaria de esta ciudad del Istmo de Tehuantepec para, aunque sea desde lejos, testificar la inauguración.
Es una ambiciosa iniciativa del gobierno de López Obrador para conectar los dos océanos más grandes del mundo a fin del traslado de mercancías a gran escala –hasta un millón 400 mil contenedores de carga cuando se llegue al punto máximo, por el momento iniciará con 300 mil– de Asia hacia la costa este de Estados Unidos y Europa, y propiciar el desarrollo de esta región.
El jefe del Ejecutivo calificó esta iniciativa como un proyecto estratégico. Destacó que en su reciente visita a San Francisco, California, para participar en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, expuso los alcances del proyecto, y todo mundo interesado.
Poco después, abordó el convoy para lo que fue el primer viaje de pasajeros de la Línea Z, que atraviesa la parte más estrecha del país desde este puerto hasta el extremo en el Golfo de México, Coatzacoalcos, y que actualmente tiene seis estaciones –algunas a las que aún les faltan detalles para estar concluidas– y se proyectan construir nueve más.
Las otras dos líneas son la FA, 328 kilómetros de Coatzacoalcos a Palenque, donde habrá una conexión con el Tren Maya; y la K, 459 kilómetros de Ixtepec a Ciudad Hidalgo, en los límites de la frontera con Guatemala.
Para las tres líneas se rehabilitarán mil 197 kilómetros de vías y se estima esté totalmente listo para septiembre de 2024, y se desplegarán 3 mil elementos de la Marina para garantizar su seguridad.
El tren forma parte del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), y se extenderá por cuatro entidades del país (Oaxaca, Veracruz, Chiapas y Tabasco). No ha estado exento de oposición de diversos grupos de ejidatarios, sobre todo en Oaxaca, donde más de 80 por ciento de la tierra es comunal.
El proyecto también incluye la construcción de 12 polos de desarrollo y la rehabilitación de cuatro puertos: Salina Cruz, Oaxaca; Coatzacoalcos, Veracruz; Dos Bocas, Tabasco, y Puerto Chiapas, Chiapas.
A diferencia de 1907, cuando este ferrocarril circuló por primera ocasión –tras el acuerdo entre Porfirio Díaz y la empresa inglesa Pearson and Limited–, López Obrador destacó que las condiciones hoy son muy distintas por el desarrollo y potencial económico de Asia.
“En ese entonces Asia no era lo que es ahora, el proyecto no tuvo el éxito deseado (a principios del siglo pasado), pero sí se tuvo la visión suficiente, fue una gran obra en ese entonces (…). Hay posibilidades, porque, repito, ha crecido mucho el comercio en Asia”.
Antes de inaugurar el reinicio de operaciones de este ferrocarril, el mandatario encabezó la mañanera desde el astillero de la Marina ubicado en este puerto del Pacífico, donde rememoró que desde la época de la Colonia y hasta nuestros tiempos autoridades, reyes, políticos y gobernantes han buscado una conexión entre el Pacífico y el Atlántico. Hoy es un día muy especial. Éste es el primer viaje, y ya luego se abre para que los pasajeros del istmo, de México, del extranjero, puedan usar el tren.
Durante la conferencia matutina, el almirante Raymundo Morales Ángeles, director del CIIT, detalló que desde septiembre pasado inició el tren de carga en la Línea Z y a partir de ayer funciona el de pasajeros, con hasta 400 plazas, que hasta fines de este mes tendrá sólo dos corridas que saldrán a las siete de la mañana de las estaciones terminales.
Hay tres tipos de viaje: Turista, con un costo de 457 pesos en la corrida completa de Salina Cruz a Coatzacoalcos; Ejecutivo, 608 pesos en esa misma ruta, y VIP o Gerencial, con un costo de mil 554 pesos. Además, cada una de esas clases tendrá costo diferencial entre estaciones. El trayecto se completará en siete horas.
El mismo viaje en autobús ADO, añadió, dura siete horas y media y un costo de 548 pesos; en tanto que en la línea El Sur tarda hasta ocho horas y media y cuesta 395. No tratamos de quitarles la clientela, pero el tren tiene sus ventajas.
El secretario de Marina, José Rafael Ojeda, indicó que con la inauguración de la Línea Z del Tren Interoceánico para pasajeros renace el Istmo de Tehuantepec.
Fuente – La Jornada